lunes, 6 de septiembre de 2010

Capitulo 6

La leyenda


Pasaron los días y Marcus no daba señales de vida, era como si se lo hubiera tragado la tierra. Por un lado era una buena noticia, ya que no me atacaría, pro por otra no era buena, ya que no sabíamos que estaba haciendo, o lo que estuviera planeando.

El Viernes siguiente, no fue un día cualquiera, porque aunque estuviéramos en primavera parecía verano. El tiempo había predicho que habría entre 19 y 20 grados durante todo el día. Los árboles no tenían sombra, así que la gente se quedaba en la biblioteca, para estar fresquita. Los únicos que estábamos fuera éramos; Marta, Aro, Mirana y yo.

Marta, es una chica alegre, con la que se puede contar siempre. Mirana, en cambio es una chica tímida con la que es difícil contar. Las dos son rubias de ojos grandes y azules, si no fuera porque sus edades son las mismas y que sus apellidos no coinciden se diría que son gemelas.

- Chicos, ¿qué os parece si vamos a la playa?- dijo Marta.

- ¿Ahora?- dijo Mirana.

-Claro, ¿Por qué no?

-No sé quizá ¡porque aún quedan dos clases!

-Eso Marta, aún quedan dos clases no nos podemos ir así como así.-le dije.

-Ya pero son de repaso.

- Eso es verdad, y yo nosotros no las necesitamos, además estamos muy estresados, yo por lo menos. Este viejecito nos relajará.–dijo Aro.

- Pues chico, si tu estas así con dos exámenes, no te quiero ver en los finales.

Después de que dijera eso, Aro y yo nos pusimos a reír a carcajadas.

- Pero, ¿por qué os estáis riendo?

- Por nada. –dijimos al mismo tiempo Aro y yo.

Al final, éramos Aro, Marta y yo, ya que Mirana no quiso ir al final. Marta y yo nos escurrimos entre los pasillos para coger las toallas y el bañador. Aro por su parte hizo lo mismo. Los tres estuvimos un ratito esperando al autobús en la parada que hay delante de la portilla. Dentro del autobús, ya sentados, a Marta se le ocurrió preguntar:

- Oye Arco, ¿conoces la leyenda de la playa?

- ¿Cómo…? ¿acaso hay una leyenda?

- Sí, aquí es muy habitual encontrarlas.

- Ahhhhh, pues no la conozco, y mira que llevo tiempo aquí.

-Pues deja que te la cuente Marta, es una experta contando estas cosas.- se me ocurrió comentar.

- Pues muy bien. Pues empezamos…


Cuenta la leyenda que un noble conde, se enamoró de una humilde sirvienta llamada Lucinda. Su amor era imposible, pero aun así no podían estar el uno sin el otro. Quedaban en la playa luz de luna todas las noches, con el fin de encontrarse el uno con el otro. Estuvieron así durante mucho tiempo, hasta que al final el noble decidió pedirle la mano a la sirvienta. Después de pedírselo fue a avisar a su padre, pero él no le dio permiso, ya que le había concertado un matrimonio con una condesa de las tierras del norte, el joven disgustado volvió esa noche a la playa para contárselo a Lucida, pero ella no estaba. Desgraciadamente Lucida no apareció nunca.

Llego el gran día y Lucida no volvió a aparecer. La relación según se mire duro mucho o poco, ya que llegaron a tener hijos, pero lo que sucedió después, nadie lo vio venir. Lucida secuestro a los dos niños y los llevo a la playa. El príncipe fue a buscarlos y cuando llego a la playa era demasiado tarde para el niño que yacía inerte en brazos de su hermana. El pobre hombre, comido por la furia, ataco a Lucida y logro salvar a la niña. El tiempo paso y la duquesa no logro recuperase por la muerte de su hijo, por lo que vino a la playa y se suicido ahogándose. El hombre se encerró en sí mismo y la chica creció hasta la edad de poder irse. A ella no se la volvió a ver y al hombre dicen que se le ve deambular por la playa las noches de luna llena. El porqué, nadie lo sabe.

Esta vez la leyenda sonó mas macabra de lo que era, yo la conocía pero no con tantos detalles. Sentí un miedo en el cuerpo, pero no entendía por qué.

-Vaya, es un poco macabra, ¿no creéis?-dijo Arco.

-A mi me lo parece, pero a Marta le gusta. – dije yo.

-Ya pero recuerda que yo soy así, me gusta todo lo raro.- dijo Marta

Los tres empezamos a reírnos a carcajadas. Unos pocos minutos después ya habíamos llegado a la playa y nos dirigíamos al agua. De camino seguimos hablando de la leyenda.

- Dime Marta, ¿cómo se llamaba el hombre? –dijo Arco.

- ¿Cómo?- dijo Marta.

- Mencionaste el hombre de la sirvienta pero no el suyo y yo estoy intrigado por el suspense. – dijo Arco.

- A pues te vas a reír, porque no me acuerdo. Lo que si se es que era un nombre parecido a Marcos. Sí, algo parecido seguro.- dijo Marta.

Entonces, yo empecé a pensar para mí misma. Pero era imposible, no podía ser, como iba a ser eso posible. Todo encajaba pero no podía ser cierto. Entonces Marta se fue corriendo al agua y nos dejo solos a Arco y a mí. Él iba a echar a correr también hacia el agua cuando le detuve y le dije:

- Espera. Creo que se cómo se llamaba, pero no te va a gustar nada.

-¿Por qué? ¿Cómo se llamaba?

- Es solo una suposición, pero ¿crees que se podría llamar Marcus?

- Oh, a no, no puede ser.

- Piénsalo, todo encaja.

Desde el agua Marta nos llamaba a voces, por lo que fuimos corriendo al agua. Al entrar me dio un respingo, el mismo que me había dado en el autobús al escuchar la leyenda. Me dio por girar la cabeza hacia la carretera y allí estaba, era él, esa ropa nunca la olvidare.

Debí de ser la única que lo vi porque ninguno de mis dos acompañantes parecía extrañado.
Después de darnos un baño nos tumbamos en las toallas a tomar el sol y a secarnos. Marta había decidido quedarse en el agua un rato más por lo que podía hablar tranquilamente con Aro.

- Arco, aún estoy confusa sobre ese tema, ya sabes el de Marcus.

-¿Por qué? Era un principito en la antigüedad y quiere destacar. ¿Cómo? Pues atacando a niñitas inocentes. Jaja

- No tiene gracia.

- Vamos sí que la tiene.

En ese instante llegó Marta a la toalla.

- Eh parejita, ¿qué tal si comemos algo?

- Buena idea.

- Bien, ¿alguien ha traído comida?

- ¡Marta!-dijimos a la vez.

- ¿Qué? no voy a traerlo yo todo ¿no? Jaja

- Jaja

Teníamos tanta hambre, que tuvimos que volver al orfanato. El autobús acababa de llegar cuándo nosotros lleguemos a la parada. Lleguemos sobre las seis al orfanato.

1 comentario:

Malinka dijo...

uaaa, es marcus el mismo q el de la leyenda ·O·

me encanto el cap ^^ bueno, todos los cpas :D

subi cap en el mio

http://historiashawn.blogspot.com

un besitoo ^^